viernes, 28 de noviembre de 2008

CARACTER- SU FORMACION

Innato o adquirido
Secretos de la formación del carácter
Por Martine Perez De Le Figaro


PARIS .– Discutido hasta en la campaña electoral francesa, el debate sobre el carácter innato o adquirido del comportamiento humano desata polémicas encendidas y refleja el desconocimiento que muchas veces reina en temas complejos como el de la herencia mediada por los genes.

El doctor Daniel Cohen, autor del primer mapa del genoma humano, es terminante: para él, el comportamiento de las personas no resulta de la herencia genética ni de las influencias del medio ambiente ni de la casualidad; es consecuencia de los tres factores al mismo tiempo.

–¿Qué piensa de la polémica que se ha desatado en Francia en torno a la herencia genética?
–Como experto, me han interesado la polémica y muy especialmente las reacciones del gran público. La verdad es que mayoría de los franceses ha dicho que Nicolas Sarkozy se había equivocado al atribuir la pedofilia o el suicidio de los adolescentes a factores genéticos, como si no hubiera participación de los genes en las conductas humanas. Estas cuestiones son importantes, incluso para los que toman decisiones. A la luz de esta polémica, he descubierto que hay un mar de ideas aceptadas que circulan no solamente entre el gran público sino también en lugares científicos no especializados. Es falso decir que el carácter depende de un solo gen; falso, también, decir que si es genético, es hereditario; falso, decir que el genoma determina el destino y que la conducta puede depender ha dicho que Nicolas Sarkozy se había equivocado al atribuir la pedofilia o el suicidio de los adolescentes a factores genéticos, como si no hubiera participación de los genes en las conductas humanas. Estas cuestiones son importantes, incluso para los que toman decisiones. A la luz de esta polémica, he descubierto que hay un mar de ideas aceptadas que circulan no solamente entre el gran público sino también en lugares científicos no especializados. Es falso decir que el carácter depende de un solo gen; falso, también, decir que si es genético, es hereditario; falso, decir que el genoma determina el destino y que la conducta puede depender de factores genéticos Salvo para una o dos personas de cada cien, la ortografía de nuestro genoma no permite predecir con certeza cómo evolucionará nuestra salud, cuál será nuestra longevidad y nuestra conducta. El futuro de un ser no depende de su genoma o de su entorno o del azar, sino de los tres a la vez.

-¿Por qué cree usted que se aceptan estas ideas?
-Comenzamos a comprender la genética con Mendel, cuando describió por primera vez un determinado carácter que dependía de un gen solo. Sabemos que un único gen puede determinar el color de los ojos y 5000 enfermedades raras que afligen al 2% de la población total. En ese caso, es muy simple: tengo el gen, mi destino está fijado de manera inexorable y previsible. Pero eso no puede explicar más que unas pocas situaciones. La mayoría de las características morfológicas, patológicas, de conducta, se debe a varios factores. Para tener un carácter determinado son indispensables la ortografía particular del genoma y la exposición a una serie de factores ambientales. No se trata de uno u otro, sino, forzosamente de uno y del otro. En esos casos sabemos también que intervienen varios genes y no uno solo.

-¿Cómo se sabe eso?
-Los gemelos verdaderos tienen el mismo patrimonio genético. Cuando uno de dos gemelos verdaderos sufre de una enfermedad monogenética (relacionada con un solo gen, como en la fibrosis quística), el otro tiene el 100% del riesgo de estar enfermo. En el caso de los falsos gemelos, mientras uno presenta esta enfermedad, el riesgo para el otro es del 50 o 25%, según los casos. Para las enfermedades multifactoriales (como la esquizofrenia, el autismo, la diabetes), cuando un gemelo verdadero está afectado, el otro que tiene los mismos genes, suele presentar un riesgo del 50% de contraer la enfermedad. Eso prueba que los factores ambientales influyen en el destino. Pero los factores genéticos también intervienen, ya que en estos casos cuando uno de los falsos gemelos contrae la enfermedad, el riesgo para el otro es de alrededor del 10 por ciento. Otra manera de analizar el papel de la genética en las patologías del comportamiento es identificar los genes asociados con las conductas violentas. Pero se sabe que cuando las ratas con predisposición a la violencia son criadas por ratas originariamente pacíficas, dejan de agredir a sus congéneres. El hecho de tener un terreno genético no es suficiente: la educación es importante.

-¿Se puede, entonces, intervenir para prevenir ciertos comportamientos?
-Para prevenir, es necesario predecir. La genética por sí sola no puede predecir, salvo en los raros casos de enfermedades monogenéticas y el ambiente, por sí solo, tampoco ayuda. Si se trazan dos círculos, uno que represente la población afectada por una predisposición genética -por ejemplo, a la violencia-, y el otro que represente la población sometida a un ambiente favorable a la violencia, las poblaciones en riesgo se sitúan sólo en el espacio de intersección común a los dos círculos. Sin duda, se podrían encontrar factores genéticos en muchos comportamientos, que tendrían que ver con 100 e incluso 1000 genes. Pero dada la importancia del ambiente, el objetivo del descubrimiento de esos genes no es la predicción. Por otro lado, esos 1000 genes ofrecen datos sobre las proteínas que entran en los circuitos biológicos y que van a permitir comprender cómo se fabrica un determinado rasgo. La genética no es una religión, sino una herramienta que nos acerca a los mecanismos moleculares de los seres vivos.

-¿La pedofilia puede ser un comportamiento de origen genético? ¿Y el suicidio?
-En cuanto a la pedofilia, no lo sabemos. Como en todos los comportamientos extremos, podría haber un componente genético, pero no ha sido investigado. Por el contrario, se conocen varias afecciones que implican un riesgo de suicidio importante, como la depresión y la esquizofrenia. La presencia de factores genéticos en estas enfermedades está claramente establecida. El temor de algunos es que un régimen autoritario utilice las técnicas genéticas con un fin eugenésico [según teorías de la supervivencia del más apto]. Pero este temor está poco justificado debido a la naturaleza multifactorial de la mayoría de los comportamientos. Alguien que buscara, por ejemplo, eliminar en la base a la genética a todos aquellos con riesgo de sufrir cáncer, una enfermedad cardiovascular o una neurológica, estaría obligado a eliminar a toda la población del mapa. Si se quisiera desembarazarse de todos los portadores de uno de los genes asociados con la agresividad identificados, sería necesario destruir al 20% de los humanos. Encontrar factores genéticos no significa enmendar al sistema social sino que por el contrario se trata de ayudarlo a encontrar soluciones humanamente aceptables.

3 comentarios:

Myriam dijo...

Muy interesante entrevista. Conozco el trabajo del Dr Daniel Cohen.
Estoy totalmente de acuerdo en que un gen no determina el comportamiento humano. Este es conformado por una suma de factores que implican factores geneticos, las caracteristicas particulares de cada individuo y que son UNICAS e IRREPETIBLES y algun o algunos sucesos desencadenantes.

Sostener la falacia de que el comportamiento humano es causa de un gen defectuoso, es un intento burdo de restar responsabilidad a la conducta humana.

En lo que respecta a la pedofilia en particular, es un tipo especial de parafilia caracterizada por fantasias sexuales recurrentes y altamente exitantes e impulsos sexuales o comportamientos sexuales que buscan producir danio en ninios. Hay una falla en el control de los impulsos, si y eso es genetico.... pero lo que no es para nada genetico y si sujeto a la responsabilidad individual es el periodo llamado de " grooming"
que es cuando el pedofilo planea el ataque de la victima, la entrampa y ejecuta la humiliacion y demas danios fisicos a su victima. Etapa esta, en la que es plenamente consciente de lo que hace y por tanto, pasible de ser encarcelado.

Miguel Benavent de B. dijo...

Fantástico artículo! Gracias por compartirlo! Según mi opinión, la libertad y el crecimiento de la persona nos ayuda a pasar por "encima" (excepto en ciertos casos patológicos, claro) del condicionamiento genético y circuntacncial de nuestra vida. Esto, a mi entender, nos procura el rol ineludible de protagonistas de nuestra propia vida y de todo lo que en ella acontece. Claro que la ciencia, reduccionista y limitada intenta infructuosamente convencernos de lo contrario para darnos una aparente sensación de control y de seguridad!

la otra voz dijo...

Pienso, por lo que he leido, la pedofilia, o la viviste o la viste... es algo aprendido, sin embargo... tal vez los impulsos inconscientes sean los que nazcan mas de la genética, pero en realidad en México es todavía un gran tabú, y digo en su mayoría, pienso, que es algo muy viejo, pero no lo apruebo, por que los conceptos de placer en cada país es muy dividido, por ejemplo, se cree que en la cultura Azteca se practicaba la pedofilia para que los niños tocaran sus genitales y tuvieran sexo oral para los reyes, reinas, principes y princesas, por lo diminutas de sus manos y bocas... wow, leerlo me paraliza lo cabellos, pero... acaso culturalmente se veía un deterioro en los adultos que alguna vez lo practicaron? no lo se... pero lo que si creo es que no podemos invadir lo mas bello de cada ser humano que es su libertad de conocerlo hasta cuando de el mismo nazca esa curiosidad, Tal vez... un poco menos cientifico, creo me he dado cuenta que los patrones se repiten, la sustitución de personas ya muertas, exiliadas de la familia, y muchos secretos familiares, se repiten en generaciones posteriores, y me refiero estas sin saberlo, a que se debe? es mi pregunta... como se hace algo que no se ha visto, que incluso no se sabía, repitiendo relaciones, repitiendo fracasos, repitiendo exitos... repitiendo comportamientos sexuales?