jueves, 21 de marzo de 2013

TODO DEPENDE...

El dueño de un pequeña casa, amigo del gran poeta Olavo Bilac, cierto día lo encontró en la calle y le dijo: Sr. Bilac, estoy necesitando vender mi casa, que Ud. tan bien conoce. Podría ayudarme redactando el aviso para el diario? Olavo Bilac tomó lápiz y papel y escribió: “Se vende encantadora propiedad, donde cantan los pájaros al amanecer en las extensas arboledas que bordean el camino, rodeada por las cristalinas aguas de un hermoso riachuelo. La casa, bañada por el sol naciente, ofrece la sombra tranquila de las tardes en su porche.” Algunos meses después, el poeta se encontró con el comerciante y le preguntó si ya había vendido el lugar. No pensé más en eso, dijo el hombre. Después que leí el aviso me dí cuenta que yo quería vivir en esa maravilla!

3 comentarios:

josé lopez romero dijo...

lo que pudo un texto sencillo pero hermoseado con tanta vida. ja¡

yo dijo...

suele pasar que al estar tan habituados a algo perdamos el sentido de ver la esencia de las cosas,son otros los ojos lo que ven lo bueno que tenemos mientras nosotros mismos no podemos hacerlo.

Olegario dijo...

A veces ocurre, que estando enamorado de lo ajeno no sabemos apreciar lo nuestro y tienen que ser otros quienes nos informen de las cualidades de nuestro propio
dominio. Felicidades y un fuerte abrazo.