QUIEN QUIERE O PUEDE SER HEROE
...Hay hombres que no se contentan con la
realidad.
Aspiran los tales a que las cosas lleven un curso distinto; se niegan a repetir los gestos que la costumbre, la tradición y en resumen, los instintos biológicos les fuerzan a hacer. Estos hombres llamados héroes.
Porque ser héroe consiste en ser uno, uno mismo. Si nos resistimos a que la herencia, a que lo circunstante nos impongan unas acciones determinadas, es que buscamos asentar en nosotros y solo en nosotros el origen de nuestros actos.
Cuando el héroe quiere, no son los antepasados en él o los usos del presente quienes quieren, sino el mismo y este querer él ser el mismo es la heroicidad. No creo que exista especie de originalidad mas profunda que esta originalidad “práctica”, activa del héroe.
Su vida es una perpetua resistencia a lo habitual y consueto.
Cada movimiento que hace ha necesitado primero vencer a la costumbre e inventar una nueva manera de gesto. Una vida así es un perenne dolor, un constante desgarrarse de aquellas partes de si mismo. Rendida al hábito, prisionera de la materia.
La tragedia viene en consecuencia a hacer presa en los síntomas del heroísmo atrofiado que existan en nosotros.
Solemos tener una gran desconfianza hacia todo el que quiere hacer usos nuevos.
Pocas cosas odia tanto el plebeyo interior como al ambicioso. Y el héroe, claro está, empieza por ser ambicioso.
La vulgaridad nos irrita tanto como las pretensiones. De ahí que el héroe ande siempre cayendo en el ridículo.
De lo sublime a lo ridículo no hay mas que un paso”. ¡Ay de él como no justifique con exuberancia de grandeza, con sobra de calidades, su pretensión de no ser como son los demás!.
El héroe niega la tradición, lo recibido, lo habitual, los usos de nuestros padres, las costumbres nacionales, lo castizo.
El instinto de inercia y de conservación no lo puede tolerar y se venga.
Como el carácter de lo heroico estriba en la voluntad de ser, lo que aún no se es, tiene el personaje trágico medio cuerpo fuera de la realidad.
De querer ser a creer que ya se es, va la distancia de lo trágico a lo cómico. Este es el paso entre lo sublime y lo ridículo.....TOMADO DEL TOMO I DE LAS OBRAS COMPLETAS DE ORTEGA Y GASSET
Lo publiqué en el 2009, pero me gusta repetirlo en este momento. LO RESCATO. Aspiran los tales a que las cosas lleven un curso distinto; se niegan a repetir los gestos que la costumbre, la tradición y en resumen, los instintos biológicos les fuerzan a hacer. Estos hombres llamados héroes.
Porque ser héroe consiste en ser uno, uno mismo. Si nos resistimos a que la herencia, a que lo circunstante nos impongan unas acciones determinadas, es que buscamos asentar en nosotros y solo en nosotros el origen de nuestros actos.
Cuando el héroe quiere, no son los antepasados en él o los usos del presente quienes quieren, sino el mismo y este querer él ser el mismo es la heroicidad. No creo que exista especie de originalidad mas profunda que esta originalidad “práctica”, activa del héroe.
Su vida es una perpetua resistencia a lo habitual y consueto.
Cada movimiento que hace ha necesitado primero vencer a la costumbre e inventar una nueva manera de gesto. Una vida así es un perenne dolor, un constante desgarrarse de aquellas partes de si mismo. Rendida al hábito, prisionera de la materia.
La tragedia viene en consecuencia a hacer presa en los síntomas del heroísmo atrofiado que existan en nosotros.
Solemos tener una gran desconfianza hacia todo el que quiere hacer usos nuevos.
Pocas cosas odia tanto el plebeyo interior como al ambicioso. Y el héroe, claro está, empieza por ser ambicioso.
La vulgaridad nos irrita tanto como las pretensiones. De ahí que el héroe ande siempre cayendo en el ridículo.
De lo sublime a lo ridículo no hay mas que un paso”. ¡Ay de él como no justifique con exuberancia de grandeza, con sobra de calidades, su pretensión de no ser como son los demás!.
El héroe niega la tradición, lo recibido, lo habitual, los usos de nuestros padres, las costumbres nacionales, lo castizo.
El instinto de inercia y de conservación no lo puede tolerar y se venga.
Como el carácter de lo heroico estriba en la voluntad de ser, lo que aún no se es, tiene el personaje trágico medio cuerpo fuera de la realidad.
De querer ser a creer que ya se es, va la distancia de lo trágico a lo cómico. Este es el paso entre lo sublime y lo ridículo.....TOMADO DEL TOMO I DE LAS OBRAS COMPLETAS DE ORTEGA Y GASSET
11 comentarios:
Y de ser posible vuelve a publicarlo una vez mas en el futuro. Es bueno tener presente en donde estamos parados.
Éxitos!!
Cada cuál debe brillar con luz propia sin afianzarse en quienes fueron sus ancestros....El estilo se tiene, se nace y también se hace pero, con la suficiente inteligencia como para no caer en la vulgaridad.
Ortega, como todos los escritores de su generación comprometidos, sabía bien lo que se traía entre manos.
Saludos
Es cierto. Pero que dificil es cumplirlo.
Uno sabe de sus intimas cobardìas.
Un abrazo.
el salir del conjunto implica ser uno mismo con sencillez y eso ya es producir cambios importantes en el entorno. ¡muy buena reflexión!!
Creo que por encima del héroe se debe de ser humano ante todo. Con nuestras capacidades y nuestros fallos.
No creo demasiado en los héroes de toda la vida.
DECIR HUMANOS MUCHAS VECES SE CONVERTE EN GENERALIDAD.
SIENTO QUE QUIERO PARTICULARIZAR CADA CASO Y CADA PERSONA.
IGUAL EL TEXTO QUE VOLQUÉ AL BLOG ES PARA CONCIENTIZARME QUE SOY PARTICULAR E INDIVIDUAL. ASI LO SENTÍ YO, A CADA UNO LO MOVILIZA EN SUS PARTICULARIDADES. BESO
Y GRACIAS
Gracias Roxana.
Nos das un buen consejo-expliacion, para que tengamos cuidado con ese paso entre lo sublime y lo ridículo, para no tropezar y saber seguir adelante.
Muy interesante este artículo.
Un abrazo.
Ambar
Es,parece,una difícil tarea aceptarse tal cual se es,no sólo por un@ mism@,sino por todo el bombardeo mediático al que nos enfrentamos a diario.
Así como del amor al odio va un paso,también es delgada la línea entre lo normal y ridículo.
En fin...humanos somos y en esa humanidad nos ahogamos a veces.
Un beso.
Muy bien hecho en rescatarlo, es harto interesante.
Cuantos vivimos algún tiempo y cuantos toda la vida dentro de un traje que otros , amigos , familia compañer@s nos han echo , ""es que es muy dulce , siempre con lógicca, ni un mal gesto" y a veces deseas romper la baraja y cuantos hay que nunca se quitan el traje que otros han hecho a medida sin tener en cuenta a la modelo. Es precioso cambiar y ver el mundo desde otras perspectivas.
Me ha gustado tu entrada.
Besos.
Me gusta: ser héroe es en definitiva: ser uno mismo, libre de las ataduras del pasado y los condicionamientos del presente y es un trabajo constante durante la vida, porque no hay otra manera, que yo sepa, de lograrlo.
Valioso texto, gracias por volverlo a publicar.
Besos
Pues me alegro del rescate, Roxana, gracias a ello he podido leerlo y enteramente de acuerdo con la idea.
Enfrentarse a la imposición de una sociedad aborregada que a su vez va contra natura en muchos casos, es una actitud heroica porque se le señalará con el dedo, precisamente, por aquellos que, aún deseándolo no tienen el valor de liberarse.
Un placer esta lectura y las cuantas que siguen y pude leer.
Te envío un abrazo con todo afecto, amiga Roxana.
..................Carlos
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